136.000 familias isleñas sobreviven con menos de 6.000 euros al año, mientras 100 canarios acaparan más de 10 millones de euros. Cada grupo familiar bajo el umbral de la pobreza tendría que invertir más de 900 años para pagar el chalet más caro de las Islas.
DANIEL MILLET | SANTA CRUZ DE TENERIFE Cada una de las 136.000 familias que viven en Canarias bajo el umbral de la pobreza tendría que destinar íntegramente sus 5.709 euros anuales durante casi 900 años para poder adquirir la vivienda más cara de todo el Archipiélago, situada en la selecta urbanización Vista Paraíso, en el municipio tinerfeño de Santa Úrsula. Este chalet que está valorado en 5 millones de euros, con una superficie total de 3.500 metros cuadrados y dotado de sauna, solarium, jacuzzi, piscina interior y exterior climatizada, cuatro baños y hasta ascensor, es una utopía para la inmensa mayoría de los residentes en las Islas.
Los sucesivos ejecutivos nacionalistas que enarbolan lemas como "luchar por lo nuestro" o "gobernar por la gente" tendrían que precisar que más bien ha sido una defensa de lo de unos pocos, cada vez menos pero cada vez más millonarios. Por lo menos así se deduce de las estadísticas, algunas de las cuales son demoledoras. Los números dicen que Canarias llega a la crisis con la mayor desigualdad social y económica de toda su historia. Sólo dos datos desnudan esta fractura abismal: el Archipiélago experimenta una de las peores tasas de pobreza de toda España con un 20,3% de hogares por debajo de los 6.000 euros anuales, según un reciente estudio de ámbito nacional de Caixa Catalunya, mientras cada uno de los 100 canarios más acaudalados acapara fortunas superiores a los 10 millones de euros, según Hacienda y los servicios de banca privada del Banco de Santander.
Los casos de corrupción que salpican día a día la actualidad insular o la evidente facilidad de esos pocos para ejercer una influencia directa de sus intereses particulares sobre los máximos gestores públicos -recuérdese las conversaciones del empresario Santiago Santana Cazorla con el que era presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín, destapadas durante la instrucción de la llamada operación Góndola- son sólo un par de eslabones de una larga y compleja cadena que, en el otro lado, encierra dramas anónimos, tragedias desatadas por la desestructuración social y el paro, graves déficits culturales y una sensación de impotencia que puede conllevar estragos de todo tipo.
Las especificidades reclamadas desde el poder para las Islas, los regímenes fiscales beneficiosos para salvar el aislamiento o el tupido conglomerado de normas implantadas bajo el pretexto de favorecer el desarrollo económico global han dado en verdad como resultado un paraíso de la desigualdad. Los datos preocupantes llegan, además, desde múltiples y fiables fuentes, cuyos baremos sobre el número de hogares bajo el umbral de la pobreza oscilan entre el 20 y el 30 por ciento. Ya lo ha venido advirtiendo repetidamente la organización no gubernamental católica que más trabaja con los desfavorecidos, Cáritas Diocesana, que sólo el año pasado atendió a 24.358 personas.
Su director, Leonardo Ruiz del Castillo, lo explica con claridad: "Cuando allá por el último trimestre de 2007, desde Cáritas decíamos que el índice de pobreza en Canarias se había incrementado en un 30%, hubo voces que se levantaron diciendo que inflábamos las cifras. Pero pocas fechas después, y con un profundo dolor, el Instituto Nacional de Estadística decía que las Islas son la cuarta comunidad con mayor índice de pobreza del Estado, con una tasa que se sitúa en el 28,3%, 8,4 puntos por encima de la media nacional y sólo por debajo de Extremadura (38,6%), Andalucía (29,7%) y Castilla-La Mancha (29,3%)".
Estos datos los refrendan otras entidades con contrastada credibilidad como el Consejo Económico y Social o la misma Caixa Catalunya. Y mientras el número de pobres crece vertiginosamente con la crisis actual (casi 180.000 parados, el mayor número de desempleados de la historia), el número de ricos se reduce pero las fortunas se disparan. Además del centenar de multimillonarios con más de 10 millones de euros (un patrimonio que puede llegar a ser muy superior en algunos casos pues no se ha contado ni las obras de arte ni las propiedades inmobiliarias), el 0,05% de la población canaria, o sea, unas 1.000 personas, concentran una fortuna de 4.000 millones de euros, según datos de la Agencia Tributaria. Y eso que el dinero ilegal escapa a estos estudios cuando su volumen es gigantesco: en Canarias muy pocas manos mueven al año 8.500 millones de euros, el 20% del PIB regional.
Dos de cada diez familias viven bajo el umbral de la pobreza
Más de un 20% de los hogares canarios (136.615 de un total de 650.549) vive con menos de 5.709 euros al año, lo que convierte al Archipiélago en una de las comunidades con peores índices de pobreza de España, según el último estudio de Caixa Catalunya. Otros estudios como los de Cáritas Diocesana y el Consejo Económico y Social elevan incluso estos datos. El umbral de la pobreza se establece en la mitad (el 50%) de los ingresos netos medios por persona y mes. Y dentro de él se distinguen dos grados de pobreza: pobreza moderada o relativa (se establece entre el 25 y el 50% de ingresos medios) y pobreza severa o gran pobreza (se establece en el 25% de ingresos medios).
Apenas un centenar de isleños posee unas fortunas multimillonarias
Los más millonarios de entre el selecto y minoritario club de las Islas son aproximadamente un centenar. Cada uno de ellos posee fortunas superiores a los 10 millones de euros (1.666 millones de las antiguas pesetas), según las estadísticas de la Agencia Tributaria y el Banco de Santander. Asimismo, unos 1.026 canarios concentran unas fortunas que alcanzan un total de 4.031 millones de euros, según los datos de la Agencia Tributaria dados a conocer por la central de BBVA en Canarias. Estos patrimonios se localizan en los sectores del turismo y la construcción, que son los que mayor crecimiento han registrado en las Islas en los últimos años.
Noroeste palmero, lo más pobre; norte de Lanzarote, lo más rico
La comarca noroeste de La Palma (Tijarafe, Puntagorda, Garafía) es la zona más pobre de Canarias, con unos ingresos medios mensuales por hogar de 1.222 euros, según los datos del Instituto de Estadística de Canarias. Mientras, la zona más rica del Archipiélago es el norte de Lanzarote, la única que supera los 2.000 euros.
Fuente: La Opinión de Tenerife
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario