Según Federico Aguilera Klink en su libro los mercados de agua en Tenerife, el agua subterránea que se extrae en pozos o galerías supone más del 90% del agua que se consume en la Isla y casi en su totalidad es de propiedad privada. También en este libro se destapa que las mermas (perdidas) de agua en los canales de distribución superan, en ocasiones, el 10% del agua que se trasporta.
Como bien dice Federico Aguilera, las mermas se prestan a diferentes interpretaciones ya que no existen contadores y las medidas de agua son muy poco precisas, esta situación supone que se asumen como normales las pérdidas de agua desde que un agricultor la compra hasta que la recibe en su finca, y estamos hablando de más de 21 hm3 de agua alegremente perdida anualmente en una isla azotada por la sequía desde hace varios años.
21 hm3 no parece demasiado, pero si hacemos unos pocos números sabemos que 1 hm3 son unos 2 millones de pipas de agua, y si cada pipa son unos 480 litros, es fácil calcular que los 21 hm3 se nos trasforman en más de 20.000.000.000 litros de agua tirados todos los años….. Parece una merma demasiado grande para asumirla de una forma tan despreocupada.
Ahora bien, como dicen los agricultores “si se perdiera tanta agua como se dice, bajarían ríos por los barrancos todos los días”, entonces ¿a quién beneficia estas teórica perdida de agua? La respuesta está clara: a los intermediarios y a los que controlan la gran mayoría del agua en nuestra Isla que cobran a los agricultores el agua que reciben y las supuestas mermas asumidas por todos.
Lo curiosos es que existe una forma de resolver el problema que en otras zonas de la Isla ya funciona, la creación en 1989 de Balten (Balsas de Tenerife) ha comenzado a cambiar la conciencia de los agricultores a darse cuenta de que pueden recibir su agua de forma controlada por un contador, sin mermas ni pérdidas de ningún tipo, a demanda, es decir, a la hora que le venga bien al comprador y con unidades reales y no ficticias. De esta forma la mayoría de los agricultores se han dado cuenta del tipo de mercado en el que han estado viviendo y han quedado en evidencia los legitimadores y defensores de este ilícito comercio del agua.
Ante esta situación Alternativa Sí Se Puede por Tenerife se pregunta ¿hasta cuando debe de soportar la Comarca Sureste este anticuado sistema de comercio del agua? ¿Por qué no se canalizan las conducciones de agua en esta zona de la Isla? ¿A quién beneficia que no se realicen las obras necesarias?
En cualquier caso es hora de comenzar a cambiar la conciencia colectiva de nuestros agricultores y dejar claro de una vez que “Robar agua sí es pecado”
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