Los usuarios del transporte público de Güímar tienen que sufrir un servicio que cada vez es menos eficiente.
El pasado mes de Febrero, el comité comarcal del sureste de Alternativa Sí Se Puede por Tenerife, a través de su portavoz para Güímar, Carlos González, solicitó la mejora del servicio público de guaguas para Güímar. Tal petición aún no ha obtenido respuesta, en ningún sentido.
En la petición realizada, que tuvo registro de entrada en el Cabildo Insular de Tenerife, Sí Se Puede argumentaba que con la puesta en marcha de las paradas preferentes de Candelaria y Arafo, el recorrido, así como el tiempo de duración del viaje entre Santa Cruz y Güímar ha aumentado. Esto, unido al hecho de que se ha reducido el tiempo de bonificación por transbordo de dos horas a una, hace casi imposible que las personas que hacen este recorrido puedan beneficiarse de tal bonificación (que permite viajar gratis a quienes utilicen una segunda guagua en el tiempo establecido), aparte del perjuicio que supone este largo recorrido.
Otro aspecto que se destacaba es la carencia de horarios nocturnos de guaguas hacia o desde Güímar, lo que hace casi imposible utilizar este transporte libremente, y condiciona la movilidad de las personas que carecen de vehículo privado. Para el portavoz güimarero de esta agrupación política: “La disponibilidad de un servicio de guaguas que cumpla una franja amplia de horario facilita que las personas decidan utilizar el transporte público, a sabiendas de que habrá una guagua disponible cuando lo precisen. La ausencia de este servicio nocturno limita las posibilidades de movilidad a quienes no disponen de vehículo privado, y obliga a su uso a quienes sí disponen de él, incrementando los problemas asociados al coche. Como consecuencia, su carencia no favorece la concienciación social sobre las ventajas del transporte público”.
Por todo ello, la solicitud de Alternativa Sí Se Puede por Tenerife recogía la necesidad de crear una nueva línea de guagua directa entre Santa Cruz y Güímar, de ampliar los horarios nocturnos de guaguas para Güímar, y también quería poner de manifiesto la necesidad de la implantación de un servicio de guaguas pequeñas que permita acercar a los núcleos de población dispersos hacia el eje central de comunicaciones, que es la autopista. De esta manera, se garantizaría que el uso de las guaguas sea verdaderamente cómodo, rápido y eficiente, y se iniciaría un proceso que, además de ser beneficioso para el medio ambiente, supondría el cumplimiento de un derecho básico: el de la accesibilidad.
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